Tanto si tienes invitados como si quieres darte un capricho, hoy te traemos una receta sencilla y muy sabrosa que se prepara en tan solo unos minutos. Los camarones (o gambas, según la zona) al ajillo son un plato que siempre nos hace quedar bien sin tener que complicarnos en demasía.
Una preparación rápida.
Los camarones al ajillo se preparan en tan solo unos minutos, no solo por la sencillez de la receta en sí, sino también porque el camarón es una carne tierna y jugosa que se endurece si se pasa el tiempo de cocción, así que es muy importante controlar la duración del cocinado.
Además de lavar y pelar los ingredientes, no hay mucho más que hacer para saborear unos deliciosos camarones al ajillo, así que en pocos minutos tendrás listo un plato que puede servirse tanto como entrante, como plato principal o como acompañamiento (queda especialmente bien con la pasta).
El ingrediente principal.
Como no podía ser de otra manera, el ingrediente principal de esta receta son los camarones o gambas, dependiendo de la zona en la que nos encontremos. Es importante tener en cuenta esta diferencia, ya que en España, los camarones son muy pequeños y se suelen comer solamente cocidos.
En los países latinoamericanos se conoce por camarón a lo que en España se llama gamba, de mayor tamaño y, por lo tanto, con más carne. Lo ideal, como en cualquier receta, es utilizar camarones o gambas frescas. Pero, en su defecto, también se puede preparar con el producto previamente congelado, que en muchos casos viene ya pelado, con lo que el tiempo de preparación se reduce todavía más.
Esta receta también se puede preparar con langostinos, pero es importante tener en cuenta su tamaño, ya que son considerablemente más grandes y, por lo tanto, hay que cocinarlos durante más tiempo para evitar que se queden crudos.
Las diferentes maneras de preparar camarones al ajillo.
Además del marisco y como su propio nombre indica, el ajo es un ingrediente fundamental para preparar esta receta. La base, independientemente de cómo se ejecute posteriormente, es el aceite de oliva, a ser posible virgen extra (en algunas zonas se utiliza mantequilla, pero el aceite de oliva es mucho más saludable) y el ajo.
Algunas recetas de camarones al ajillo adoban primero el marisco con una mezcla ya preparada o con el ajo molido, pero no es necesario si el producto es de calidad, ya que el camarón tiene un sabor muy potente.
Un plato que recorre el mundo.
Los camarones al ajillo son un plato que se pueden encontrar en recetarios de medio mundo, aunque lógicamente en cada zona se le da su toque personal. Por ejemplo, en México es frecuente añadirles chile para que tengan ese sabor picante tan característico del país azteca, mientras que en Ecuador, además de ajo y perejil, se le añade crema de leche, lo que crea una deliciosa salsa perfecta para mojar pan.
En España es frecuente añadir vino blanco a la mezcla mientras se están friendo los camarones, lo que aporta gran sabor (el alcohol se evapora durante la cocción) y deja una salsa muy sabrosa.
En algunos países asiáticos se preparan de manera similar, añadiendo en muchos casos cebolla, salsa de soja, jengibre y un toque final de ajonjolí. Una receta un tanto diferente a lo que estamos acostumbrados, pero que sin duda da un toque original y muy sabroso a un producto tan delicioso como los camarones.