Con la inminente llegada de la primavera, nos empiezan a apetecer los platos frescos y ligeros. Más allá de la infinita variedad de ensaladas disponibles, tenemos los tradicionales gazpachos y salmorejos, a los que debemos añadir un plato no tan conocido, pero igualmente delicioso como es la porra antequerana.
Este plato, habitual de primavera y verano, pero que se puede consumir todo el año, es típico de la localidad malagueña de Antequera. Es una sopa fría de tomate, una variante del salmorejo cordobés, muy sencillo de preparar en casa. Te contamos cómo hacerla de la manera tradicional.
Ingredientes para 6 personas.
- 1 kg de tomates.
- 400g de pan de hogaza duro o de días anteriores.
- 175ml de aceite de oliva virgen extra.
- 2 dientes de ajo.
- Medio pimiento rojo.
- 1 pimiento verde.
- Una cucharada sopera de sal.
- 3 cucharadas de café de vinagre de Jerez.
Para la decoración y como guarnición:
- Jamón serrano en tacos o tiras.
- Atún.
- Huevo duro picado.
Cómo elaborar la porra antequerana tradicional.
Como hemos comentado, es un plato ligero y sencillo de preparar que nos puede sacar de un apuro en cualquier momento. Se tarda alrededor de 15 minutos en hacerlo, más unos 30 minutos de reposo.
Lo primero es triturar todas las verduras una vez lavadas y peladas. Debe quedar una crema ligera y bien mezclada. A esta mezcla se le añade también el vinagre y el pan duro, que previamente habremos mojado y escurrido bien para que la porra quede bien consistente, ya que la receta no lleva agua. Añadimos la sal a la mezcla y volvemos a batir.
Una vez terminada, se debe ir añadiendo el aceite poco a poco, a la vez que se va batiendo para que la mezcla quede bien emulsionada. Se dice que la porra antequerana tradicional debe quedar de manera que, si se mete una cuchara, se quede de pie sola, es decir, una mezcla bien consistente.
El acompañamiento.
La porra antequerana es un plato sabroso y fresco que se convierte en un perfecto entrante de cualquier menú. Se suele servir con un chorrito de aceite de oliva virgen extra y con huevo duro picado, jamón en taquitos o tiras o láminas de atún al natural. Mucha gente también decide mezclar el huevo tanto con el atún como con el jamón, quedando un plato no solo delicioso, sino también muy nutritivo y saciante.