San Jacobos de patata

Cocemos las patatas con su piel en agua con sal, procurando que queden enteritas.

Las freímos en abundante aceite dejándolas a medio freír y las pasamos a una plato con papel de cocina para que absorba el aceite sobrante.

Deje enfriar las patatas, pélelas y córtelas en rodajas de medio centímetro, con cuidado de no romperlas.

Montamos los san jacobos de patata rellenando las patatas con las lonchas de jamón y el queso, procurando ajustarlas al tamaño de las patatas. Prensamos con las manos para que se sellen bien.

Los pasamos por harina, huevo y pan rallado y los freímos de cada lado en aceite hasta que estén bien dorados.

Los pasamos a papel de cocina para que absorba el aceite sobrante.

Se sirven al momento, con el queso fundido en el interior, pero están igual de buenos fríos.