En la era de las redes sociales y la información infinita sobre salud, es fácil creer en mitos alimenticios que pueden afectar negativamente tu dieta y tu bienestar. Aquí te contamos los más comunes que deberías dejar de creer.
Mito 1: Los carbohidratos engordan

Los carbohidratos tienen mala fama, pero son una fuente esencial de energía. La clave está en elegir carbohidratos complejos como cereales integrales, verduras y frutas, en lugar de azúcares procesados. Eliminar por completo los carbohidratos puede causar cansancio, irritabilidad y deficiencias nutricionales.
Mito 2: Comer grasa te hace engordar

Las grasas saludables, presentes en aguacate, frutos secos, aceite de oliva y pescado graso, son vitales para el cuerpo. Ayudan al cerebro, la producción de hormonas y la absorción de nutrientes. Evita las grasas trans y las frituras excesivas, pero no temas a todas las grasas.
Mito 3: Saltarse comidas ayuda a perder peso

Saltar comidas puede ser contraproducente, ya que ralentiza el metabolismo y aumenta los antojos. Comer de manera regular y balanceada ayuda a mantener estables los niveles de azúcar, evita comer en exceso y proporciona energía constante.
Mito 4: Las dietas detox limpian el cuerpo

El hígado y los riñones son los desintoxicadores naturales del organismo. Las dietas extremas o detox suelen privar al cuerpo de nutrientes esenciales y pueden ser dañinas. Mejor apuesta por una alimentación equilibrada, agua suficiente, fibra y antioxidantes.
Mito 5: Los azúcares naturales no son dañinos

Que el azúcar provenga de frutas o miel no significa que puedas consumirlo sin límites. El exceso de azúcar, incluso natural, puede contribuir al aumento de peso, picos de insulina y caries dentales. La moderación es fundamental.
Mito 6: Comer tarde engorda

El aumento de peso depende más del total de calorías y la calidad de los alimentos que del horario de la comida. Cenar o comer un snack saludable antes de dormir no causa automáticamente aumento de peso. Lo importante es la dieta y el estilo de vida en general.
Mito 7: Sin gluten es más saludable para todos

Los productos sin gluten son necesarios para personas con enfermedad celíaca o sensibilidad al gluten, pero no son automáticamente más saludables. Muchos productos procesados sin gluten tienen alto contenido de azúcar y grasas. Lee las etiquetas cuidadosamente.
Mito 8: Los suplementos reemplazan la comida real

Las vitaminas y minerales son importantes, pero no sustituyen los nutrientes, la fibra y los antioxidantes que se encuentran en los alimentos completos. Confiar demasiado en los suplementos puede dar una falsa sensación de seguridad mientras se pierden los beneficios de la comida real.
No creas todo lo que lees en línea o escuchas de amigos. Conocer lo básico de nutrición y priorizar alimentos enteros y sin procesar es la mejor manera de tomar decisiones saludables y evitar caer en mitos. Escucha tu cuerpo, cuestiona las afirmaciones extremas y apuesta por comidas equilibradas en lugar de modas pasajeras.