Aunque parezca una tarea sencilla, sobre todo por lo rutinaria que resulta para la mayoría de nosotros y las múltiples aplicaciones que tiene en todo tipo de platos, conseguir hacer los huevos duros perfectos tiene su aquel. Si quieres conseguir unos huevos duros perfectos, sigue nuestros consejos.
Cada uno tiene sus trucos a la hora de cocer los huevos, bien calculando el tiempo de cocción con un temporizador, bien fijándose en el aspecto, etc. De acuerdo en que cada maestrillo tiene su librillo, pero de todos estos factores dependerá el resultado final.
Un gran aliado para el concepto de moda: el batch cooking.
Aunque nuestras madres y nuestra generación lleven años cocinando un día masivamente y congelando para luego tirar de tupper, el concepto batch cooking se ha puesto de moda como si fuera un invento revolucionario.
Los huevos duros son un gran aliado para este fenómeno, ya que sirven para multitud de recetas: desde ensaladas hasta tostadas, o incluso solos con una pizca de sal y pimienta.
La clave, el tiempo de cocción
Dependiendo de si queremos conseguir una yema más o menos hecha, la clave es controlar los tiempos. Pero existe otro factor relacionado que también tiene mucho que ver con el resultado.
Para poder calcular mejor los tiempos, es importante echar los huevos una vez esté el agua hirviendo, para poder calcular mejor el proceso. Si añadimos los huevos a agua fría, el tiempo se puede ver ligeramente adulterado, dependiendo de la dureza del agua, de la temperatura del fuego o, incluso, del material del recipiente empleado para la cocción.
Los tiempos de cocción según el resultado que se quiera conseguir
Los siguientes tiempos son para un huevo de tamaño estándar clasificado como L.
- 6 minutos: la yema está líquida por dentro pero ligeramente consistente en los bordes.
- 8 minutos: la yema está blanda pero consistente.
- 10 minutos: la yema aún está blanda, pero es más consistente y se separa fácilmente de la clara.
- 12 minutos: el huevo completamente duro, pero con la yema aun ligeramente blanda por el centro.
- 14 minutos: el huevo duro más puramente dicho, como prácticamente lo hemos conocido toda la vida.
Es importante no superar el tiempo de cocción de 15 minutos, ya que la yema puede empezar a ponerse grisácea.
Trucos y consejos
Siempre son de agradecer esos pequeños trucos que nos ayudan en nuestro día a día. A la hora de cocer huevos, es importante añadirlos al agua ya hirviendo, como hemos indicado en el punto anterior. Pero para evitar que la cáscara pueda agrietarse al introducirlos en el agua, puedes bajar la intensidad del fuego justo antes de añadirlos y volverla a subir una vez dentro.
También es importante que los huevos se encuentren a temperatura ambiente antes de la cocción, ya que el contraste directo entre el frío y el calor puede provocar que el resultado no sea tal y como esperamos.
Otro consejo importante es que el agua debe cubrir totalmente los huevos. Solo así conseguiremos una cocción uniforme de los mismos, además de que la yema se quedará más centrada, lo que nos dará un mejor resultado, especialmente en lo relativo a la presentación.
Y una vez cocidos….
Al terminar el proceso de cocción, es importante bajar en seco la temperatura, ya que el huevo se mantiene caliente por dentro y, si queremos conseguir una yema menos hecha, puede que se termine de hacer con ese calor residual que mantiene en su interior. Para ello, lo ideal es sumergir inmediatamente el huevo ya cocido en hielo o agua muy fría.