Comer bien en la oficina no tiene por qué ser complicado ni aburrido. Si no tienes acceso a un microondas o simplemente prefieres opciones frescas, las recetas frías son una excelente solución. Aquí te presentamos ideas sabrosas, fáciles de preparar y perfectas para llevar contigo al trabajo.
1. Ensalada de pasta integral con atún y vegetales

Una opción completa, rica en fibra y proteínas. Solo necesitas cocer pasta integral, añadir atún en conserva, tomates cherry, pepino, maíz y aliñar con aceite de oliva y jugo de limón. Se conserva perfectamente en un recipiente hermético.
2. Wraps de pollo y aguacate

Tortillas integrales rellenas de pollo desmenuzado, aguacate, lechuga y un toque de yogurt natural o mostaza. Son fáciles de preparar la noche anterior y no requieren calentarse.
3. Tabulé con garbanzos

Una receta refrescante a base de cuscús, garbanzos cocidos, perejil, menta, pepino, tomate y jugo de limón. El tabulé es ligero, saciante y muy nutritivo, ideal para días calurosos.
4. Ensalada de quinoa con verduras asadas

Prepara una buena cantidad de quinoa y mézclala con verduras como berenjena, calabacín y pimientos asados. Añade un poco de queso feta o semillas de girasol para un toque extra de sabor.
5. Rollitos de jamón y queso con espárragos

Enrolla espárragos cocidos al dente con lonchas de jamón cocido y queso bajo en grasa. Es un snack fresco, proteico y bajo en carbohidratos, perfecto para media mañana o almuerzo ligero.
Consejos adicionales:
- Usa recipientes herméticos para mantener la frescura.
- Lleva una bolsa térmica si vas a estar muchas horas fuera del refrigerador.
- Acompaña tus platos con frutas frescas, frutos secos o yogur natural para un menú completo.

Estas ideas no solo te ahorrarán tiempo, sino que también te permitirán disfrutar de comidas equilibradas y sabrosas sin necesidad de calentar. ¡Tu hora de almuerzo en el trabajo puede ser mucho más apetecible!