Aquí tienes cinco trucos que harán que te enamores aún más del ajo y aproveches todo su sabor y beneficios:
1. Asa el ajo para suavizar su sabor
– Método: Coloca una cabeza de ajo entera en el horno, rociada con aceite de oliva y envuelta en papel aluminio, y ásala a 180°C durante 30-40 minutos.
– Por qué te enamorarás: El ajo asado se vuelve cremoso, dulce y suave, perfecto para untar en pan, mezclar en salsas, o agregar a purés.
2. Haz ajo confitado
– Método: Cocina dientes de ajo pelados en aceite de oliva a fuego muy bajo durante unos 30-40 minutos hasta que estén tiernos y dorados.
– Por qué te enamorarás: El ajo confitado se vuelve suave y delicado, y el aceite absorbe un delicioso sabor a ajo que puedes usar en ensaladas, pastas y más.
3. Aplasta el ajo antes de cocinarlo
– Método: Aplasta los dientes de ajo antes de picarlos o usarlos enteros. Luego déjalo reposar unos 10 minutos antes de cocinarlo.
– Por qué te enamorarás: Aplastar el ajo activa sus compuestos de alicina, responsables de su sabor y sus beneficios para la salud. Así, el ajo no solo tendrá más sabor, sino también más beneficios.
4. Prueba ajo en polvo para un sabor más sutil
– Método: Usa ajo en polvo en lugar de dientes frescos en platos como salsas, adobos y papas.
– Por qué te enamorarás: El ajo en polvo proporciona un sabor más suave y uniforme, y es ideal para cuando quieres un toque de ajo sin que sea demasiado fuerte.
5. Añádelo al final para un sabor más potente
– Método: Agrega el ajo picado o machacado casi al final de la cocción.
– Por qué te enamorarás: Añadir el ajo al final mantiene su sabor intenso y fresco, perfecto para quienes aman el ajo en toda su potencia.
Con estos trucos, podrás disfrutar de distintas versiones del ajo, desde la más suave y cremosa hasta la más fuerte y picante, ¡y nunca te aburrirás!